¿Qué es la Otoendoscopia?
En general se sigue el mismo procedimiento que en la del adulto, aunque según la edad del niño, suele llorar no dejándose explorar. Después de tranquilizarlo y explicarle lo que vamos a hacer, se pide al acompañante que lo sujete bien, sosteniendo firmemente la cabeza para que no se mueva. Luego elegir un espéculo pequeño, adecuado al tamaño de su conducto y proceder a la tracción del pabellón auricular hacia abajo, atrás y afuera (de forma diferente al adulto). Debido a la menor longitud de la porción ósea en el niño, no conviene introducir demasiado el espéculo. Hay que dar mayor inclinación al otoscopio ya que la membrana timpánica está más inclinada en los niños.
El otoscopio incorpora una fuente de luz directa y lentes de aumento (x1.5 a x2). Se pueden acoplar espéculos que se limpiarán y desinfectarán después de cada uso, o preferentemente se usarán de tipo desechables para mayor grado de higiene
